Es que el tema me interesa mucho.
Se trata de una historia apasionante y rocambolesca, pero no sé ... la manera cómo el autor la cuenta y la presenta hace que, aparte de algunos trozos (sobre todo en la segunda parte que desarrolla y hace una reseña histórica de los temas que se relacionan con la historia), esta lectura es aburidísima y un tanto pesada.
A lo mejor, ¿fue mal traducido del gallego? A ver si sería capaz de leerlo en este idioma ...
La bibliografía en cambio ofrece un material bastante interesante para quien quiera profundizar el asunto.
Está claro que este libro está muy de actualidad, y rindo homenaje a estas dos mujeres que querían oficializar su amor a los ojos de la sociedad aunque sus relaciones parecían ambiguas con un aspecto de dominación/sumisión, Pero, ¿no es precisamente sobre esta base que reposa el concepto del matrimonio, sea heterosexual, sea homosexual, sea religioso, sea laíco? Cualquier relación social funciona sobre el principio de dominación/sumisión: ver por ejemplo en el trabajo, sobre todo en las reuniones durante las cuales siempre, pero siempre, hay alguién que intenta tomar el poder.
La Biblia nos enseña que el matrimonio sirve para la reproducción, pero ¿para qué sirve el matrimonio laíco? La misma palabra viene del latín: madre y munus, deber. O sea otra vez la idea de obligación de casarse, para formar una casa, una familia, Claro, si no quiero cumplir con mi deber de filiación, puedo casarme por amor. Pero, en este caso, ¿cuál es el interés? ¿Ir a jurar fidelidad a mi pareja delante del párroco, del juez o del alcalde? ¿Para qué? Eso no le impedirá engañarme si se presenta el caso. Aparte de que querer que mi pareja me sea fiel puede asimilarse a un deseo de posesión, la confianza en la otra persona, sin intromisión de lo exterior, tiene que ser el cimiento de la relación. Otra cosa es querer a una persona y querer dejarle todo cuando muera; pero ¿por qué toda una ceremonia si un papel llamado testamento basta? Otra cosa es comprar una casa, criar un hijo; pero ¿por qué toda una ceremonia si una mera "asociación" basta? Puedo tener ganas de tener (o adoptar) y criar a un hijo con una persona sin que tenga yo una relación amorosa con ella. Puedo tener ganas que el hijo tenga referentes adultos para su vida, personas con quién contar sin que estas personas vivan juntas y mantengan relaciones sexuales o afectivas. Puedo tener ganas de comprar y compartir una casa con una persona sin necesariamente compartir su cama.
El matrimonio quiere codificar y controlar las actividades sexuales de la población, y no me parece normal.
Claro, la sociedad debe ser vigilante, por ejemplo, puedo criar a mi hijo con mi padre, pero no mantener relaciones sexuales con mi padre. Muchos niños son criados, sin que sea oficial, por personas que no son oficialmente sus padres y la verdad es que no les va mal. ¿Por qué no reconocer oficialmente este derecho, esta colaboración a criar un hijo sin ser su padre y/o madre biológico?
Vemos aquí que salimos completamente del marco social impuesto por el matrimonio.
El amor a una persona es una cosa, querer asociarse con una persona para un proyecto (una casa, un negocio, criar un hijo, legar una fortuna) es otra. A veces, las personas pueden ser las mismas, a veces no.
El matrimonio tiene que cambiar de nombre. El matrimonio tiene que ser una asociación entre dos personas para compartir un proyecto de vida.
galego: Elisa e Marcela: alén dos homes